En la Sociedad Red, el medio es la red y el mensaje son los usuarios
Manuel Castells ha subrayado que internet se ha convertido en el medio y en la forma organizativa de la sociedad contemporánea, en parte integral de nuestra vida diaria. Internet se configura como el “medio de medios” donde encuentran cabida todos los medios anteriores, reinventados y adaptados. Las redes inciden en el modo en que pensamos, experimentamos, producimos y consumimos los medios online; influyen en cómo nos relacionamos con los amigos, colegas, familiares y la sociedad. Como argumento en el libro “Comunicar en la Sociedad Red”, en el nuevo ecosistema mediático, “el medio es la red y el mensaje son los usuarios”.
Internet funciona como una superficie navegable, donde no resulta fácil distinguir la opinión fundada del bulo o el rumor de la noticia verificada, las fuentes del saber de las contaminaciones ideológicas, ni la simplicidad del razonamiento frente a la demagogia simplificadora. En las redes, la abundancia de puntos de vista y de informaciones al alcance del usuario potencia el ruido en la comunicación y la necesidad de verificación. Por eso, en el mundo virtual, donde todo es accesible y cada uno puede encontrar lo que desea cuando lo busca, el análisis, verificación y curación de contenidos son cada vez más demandados.
A través de la participación surge una audiencia con vocación de equilibrar el poder entre élites y ciudadanía, de involucrarse en los medios y, por primera vez, con posibilidades de lograrlo. A la avalancha de contenidos disponible en las redes sociales se añade el deseo de la gente por coparticipar. El usuario no solo crea sus propios contenidos para evitar los sesgos tradicionales de los medios, sino que también comenta y debate aquello que se publica en las plataformas mediáticas. Como señala Carlos Scolari, “al participar en el control de los contenidos, el usuario de los medios interactivos termina por convertirse en parte de ese contenido. Parafraseando a McLuhan, podría decirse que en las nuevas formas de comunicación digital “el usuario es el mensaje”.
La participación proporciona feedback por parte del público, que emite sus opiniones, críticas y comentarios. En el ámbito de la distribución, los usuarios comparten, agregan y difunden los contenidos relevantes. En la esfera productiva, las audiencias elaboran contenidos propios y se involucran en su diseño, grabación o edición. En la vertiente económica, los usuarios apoyan determinados proyectos con iniciativas de crowdfunding, que usan la red para financiar un proyecto, a cambio de participar en su capital o disfrutar de ventajas asociadas.
Mediante su trayectoria de acciones comunicativas y su reputación, el valor añadido de cada usuario se transforma en una “marca”. El origen de la reputación personal reside en el valor diferenciador de la persona (“eres lo que compartes”), que se proyecta a través de la red, con el aval de sus seguidores. Las redes han potenciado los flujos de entretenimiento e información e incorporan mayores cotas de libertad y creatividad. Buena parte de estos flujos se basan en la colaboración gratuita de los usuarios, sin apenas filtrado ni selección, mediante el llamado “software social”, es decir, plataformas de contenidos audiovisuales, interactivos, lúdicos, informativos y de realidad virtual.