Apple News+ busca nuevos ingresos, no un futuro sostenible para el periodismo
Ninguna empresa tecnológica va a salvar el periodismo. Y la industria empieza a tenerlo claro. Desde que Internet irrumpió en el escenario, los medios de comunicación han buscado asideros que prometían un futuro sostenible para la profesión (desde kioscos digitales hasta plataformas como Facebook), pero ninguno de ellos ha demostrado ser un salvavidas con capacidad de mantenerse a flote a largo plazo. Apple News+ lo sabe, y ha aprovechado esta debilidad para buscar un hueco en el mercado. Su oferta es un dardo envenenado. ¿Por qué?
Cada vez hay más voces que reclaman precaución ante ofertas mesiánicas: las empresas que mejor han sobrevivido la disrupción digital son las que practican periodismo de excelencia y no dependen de tecnologías concretas o empresas a las que solo les importa generar beneficios para sus accionistas. Google ha utilizado su Digital News Initiative como estrategia de marketing, y Facebook ha prometido cientos de millones de euros para recuperar la confianza en el periodismo con una finalidad similar. Las grandes tecnológicas buscan beneficios —lícitos, por supuesto—, pero no un periodismo sostenible fuera de su red de influencia.
Apple ha lanzado su ofensiva aprovechando un momento clave, el de las primeras dificultades para distribuir el contenido a través de plataformas como Facebook o Twitter. David Dusster reconoce en La Vanguardia que “los medios nativos online se arrimaron a los gigantes tecnológicos y se adaptaron a sus gustos para ganar audiencia pero a la vez quedaron expuestos al vaivén de los algoritmos”, al tiempo que vaticina el final de este modelo. Los problemas de empresas como BuzzFeed o Playground, que dependían de Facebook, lo corroboran. Por esta razón, la compañía liderada por Tim Cook quiere convertirse en un intermediario con peso en el mercado. Pero caer en la red de otra empresa de calado mundial, que además tiene el poder de favorecer a los competidores directos de cada medio dentro de la plataforma, es un error vestido de oportunidad.
¿Cómo funcionará?
Desde el 25 de marzo, Apple News+ cobra $9,99 al mes por ofrecer acceso a más de 300 publicaciones a sus suscriptores de Estados Unidos y Canadá, que podrán disfrutar los contenidos en iPhone, iPad y Mac. La propia aplicación mostrará artículos de interés gracias a los datos (totalmente privados, insisten) del usuario, pero también habrá propuestas de varios expertos de Apple. La curación de contenidos como una propuesta de valor clave para diferenciar el producto.
Por tipos de publicación, destacan las revistas. Es el sector que ha recibido con más agrado el nacimiento de este producto. Los grandes nombres están presentes: Time, Vogue, People, the New Yorker, Sports Illustrated o Fortune, por mencionar algunos.
La oferta relativa a los diarios es, en cambio, mucho más reducida. Se confirma la presencia de Los Angeles Times, The Wall Street Journal y Toronto Star, pero el New York Times o el Washington Post se han mantenido al margen. Estas dos ausencias, más que destacables, corroboran la precaución con la que grandes actores han acogido la oferta. Además, The Wall Street Journal ofrecerá contenidos distintos a los que forman su oferta propia de suscripción. El gigante neoyorquino ampliado su red de influencia sin abandonar la propuesta de valor que les ha convertido en referencia del periodismo postindustrial.
Los usuarios también encontrarán contenidos generados por medios nativos digitales. Es el caso de TechCrunch, un portal de gran impacto en el ámbito de las empresas tecnológicas, o Vox Media.
En cuanto a los formatos, hay variedad: desde simples versiones digitales de algunas revistas hasta ciertos elementos interactivos al más puro estilo de iniciativas españolas muy innovadoras, como Vis-À-Vis o Motorbike Magazine. Habrá que esperar para ver los primeros resultados y el rumbo que deciden tomar las cabeceras a la hora de competir tanto fuera como dentro del propio servicio.
La economía de la atención
Sí, lo que Apple ofrece es otro servicio de suscripción. Uno más. Quiere que gastes varios cientos (o miles) de euros en sus dispositivos y, además, proporciones ingresos recurrentes. Pero en esta aspiración hay dos límites: la capacidad económica de los usuarios y la fragmentación de la atención, un recurso económico escaso en la era de la sobreabundancia de contenidos.
En Apple News+, la economía de la atención afecta a dos niveles. Uno externo, en el que el servicio compite contra otras formas de entretenimiento, y otro interno, en el que todas las publicaciones pelean entre sí para que el lector consuma sus contenidos. Por no hablar de que algunas cabeceras también compiten con sus propios servicios de suscripción. TechCrunch —también el WSJ— es uno de estos casos, y en su análisis de la plataforma reconoce que existe el peligro del “ya pago por Apple News” a la hora de valorar una suscripción a un medio concreto. Demasiada competencia.
El bocado de la manzana
La polémica estaba servida incluso antes del lanzamiento. The Wall Street Journal reveló que Apple planeaba quedarse con cerca del 50% de esta suscripción y los rumores sobre la presentación de unas condiciones abusivas a los medios empezaron a expandirse.
De acuerdo con esa misma información del WSJ, la forma de repartir el dinero a cada medio se basará en el tiempo que los usuarios pasan leyendo sus contenidos. Y este es uno de los puntos más conflictivos, aunque pura especulación (por parte de muchos medios) hasta la fecha. Por supuesto, el Apple Event no desveló ningún tipo de información al respecto. Y resulta complicado que se conozcan detalles fiables sobre acuerdos de este tipo. El único dato orientativo es que en la App Store, dedicada a apps y videojuegos, la comisión es del 30%.
Porcentajes al margen, si se analiza el lanzamiento de Apple News+ desde una perspectiva escéptica, es fácil plantear un escenario en que algunos medios tengan cierta dependencia de Apple dentro de poco. Puede que parte de la industria, sobre todo el sector de las revistas tradicionales, haya superado la dictadura de los algoritmos para seguir sometida a los intereses de otra gran compañía. Actuar con calma para eliminar de la ecuación el síndrome de los objetos brillantes y apostar por el periodismo de calidad, siguiendo la estela del New York Times, es la base para reconstruir la industria. No existen remedios definitivos, y los responsables de los medios cada vez lo tienen más claro.