Daniele Grasso (El Confidencial): 'La clave para que un medio sea innovador es tener una mente abierta y buenos periodistas'
Daniele Grasso es coordinador de la unidad de datos de El Confidencial. Tras estudiar una licenciatura en Filología Española en Milán, se trasladó a Madrid. Dio sus primeros pasos como periodista freelance, colaborando con varios medios mientras cursaba un Máster en Periodismo en Madrid. Después de una etapa en un diario digital, trabajó como corresponsal para una agencia y un periódico transalpinos. Grasso ha impartido un curso en el Máster de Innovación en Periodismo.
En El Confidencial dan mucha importancia al periodismo de datos. Han creado un equipo especializado en ello y publican numerosos reportajes basados en el periodismo de datos. ¿Por qué apuesta El Confidencial por este tipo de periodismo?
Desde el comienzo, hace tres años, nos dimos cuenta de que es una forma de aportar un elemento diferenciador con respecto a la competencia. También es una forma de enriquecer temas de otros compañeros del periódico, darles más cuerpo y más profundidad. El periodismo de datos es aplicar una metodología en la investigación, como las logradas en varios casos de éxito como Los papeles de Panamá o la Lista Falciani.
Daniele Grasso imparte una sesión de periodismo de datos en el Máster de Innovación en Periodismo.
¿Cómo es el trabajo de un periodista de datos?
Bastante parecido al de un periodista clásico. Pasa un poco más de tiempo delante de un ordenador y un poco menos de tiempo paseando de fuente en fuente. La gran diferencia es la forma en que comparte la información con los demás, como otros periodistas, y que se relaciona mucho con personas que no son periodistas dentro de la redacción, es decir, con programadores y ese tipo de gente. Además, desde que existe una Ley de Transparencia, el trabajo de datos conlleva que también nos estemos especializando en conocer la Ley de Transparencia para que el Gobierno, o quien sea, te de la información.
¿Qué herramientas se utiliza en El Confidencial para trabajar con datos?
En la práctica cotidiana, sobre todo, utilizamos Excel y Tableau Public para el análisis básico de los datos. Para visualizar datos utilizamos cada vez menos herramientas dinámicas e interactivas. Por un lado, porque nos hemos dado cuenta de que si hay una interactividad que no da satisfacción al lector, no merece la pena introducirla. Por otro lado, porque en el móvil la interactividad genera determinados problemas. En muchos casos, una herramienta tan fácil como Illustrator nos sirve para vestir con buenos gráficos nuestras informaciones de datos. Cuando hay muchos datos, se entiende más fácil si lo cuentas en dibujo.
¿Es necesario emplear estas herramientas para ser innovador?
Creo que la innovación es una cuestión de mentalidad. Con las herramientas que tenemos a día de hoy en un medio digital, innovar es relativamente sencillo. Pero hay que querer hacerlo, es decir, pasar de una noticia entendida como titular, foto y texto, y meterse a experimentar. También hace falta un director, como el nuestro, que tenga la mente abierta. El hecho de que innoves o no, al final, es la voluntad.
Uno de los retos más complicados es hacer interesantes y asequibles para la audiencia reportajes con muchos datos. ¿Qué métodos utilizan para lograrlo?
Tenemos dos fórmulas. Por un lado, intentar ser muy didácticos, sobre todo, cuando hay mucho dato y poco tiempo para hacer el tema; olvidarte incluso del lenguaje clásico del periodismo, si quieres acercarte un poco más al lector. Por otro lado, cuando tienes muchos datos, y tiempo para hacerlo, muy probablemente, al menos en nuestro caso, nos acercamos a periodistas que tienen fuentes sobre ese tema y que podrían desarrollarlo bien y les interesa, y nos aliamos con ellos para hacer un tema entre varios.
¿Concibe este tipo de periodismo como un servicio público?
Sí. Me gusta mucho el concepto de periodismo de datos como servicio público. Y me gusta mucho cuando se crean aplicaciones a partir de datos públicos o mapas en los que el usuario puede ver cómo está su pueblo en relación a un determinado asunto. No siempre conseguimos que sea servicio público pero si debería serlo siempre.
¿Qué aspectos concretos de su medio son los más innovadores en alguna de estas áreas: tecnología, organización, distribución, producción?
El hecho de que tengamos un CMS (Content Management System) creado totalmente en casa, y que no dependamos de nadie. También es importante la forma de organizarnos, ya que intentamos trabajar cada vez más entre periodistas, programadores y perfiles diferentes. Ahora por ejemplo, estamos organizado un hackathon con otros medios para el mes de marzo. En febrero, haremos el segundo hackathon interno de la redacción, ya que el primero, que se hizo hace muy poco, fue solo de personas del laboratorio y ahora se quiere apuntar más gente de la redacción para crear productos, se publiquen o no después. Así creas una dinámica de innovación constante.
¿En qué medida el sistema de trabajo en su redacción rompe con las rutinas tradicionales?
El hecho de integrar programadores y otras figuras dentro de la redacción lo favorece. Lo más innovador, en ese sentido, es que haya otras figuras y que tengas que tenerlas en cuenta y descubrir cómo te pueden ayudar.
¿Cuál es la última innovación que han introducido en El Confidencial?
Hemos hecho reportajes muy innovadores en cuanto a formato y apostamos cada vez más por “hacer un formato”, como nosotros lo llamamos. Es decir, salirte de lo normal y darle otra forma a tu reportaje. En lo referido a rutinas de trabajo, estamos experimentado con algún bot, pero todavía no se ha sacado nada concreto. En definitiva, utilizar cada vez más formatos diferentes para contar historias.
¿Cómo define la innovación en el periodismo? Es decir, qué características debe tener un medio para que sea verdaderamente innovador.
Mente abierta y buenos periodistas: al final, puedes tener mucha innovación pero si no cuentas buenas historias u ofreces un buen servicio público nadie te hace caso. La capacidad de trabajo en equipo, que suena muy básico, pero de verdad: encontrar a gente que sepa colaborar es algo muy complejo. Mente abierta y colaboración son los pilares sobre los que hay que crear todo lo demás. Se ha pasado del “periodista Gollum” que quiere su tesoro para sí, al “periodismo Equipo A”, donde trabajan todos juntos para crear una mega-máquina. Creo que haciendo ese cambio las otras patas de la innovación vendrán solas, porque si formas un buen equipo, tendrás gente que se encargue de la parte más tecnológica.
¿Qué nuevas destrezas se le exigen a los periodistas que están contratando o pretenden contratar en el futuro?
Sobre todo, mente abierta. En cuanto a cosas más prácticas, saber trabajar con datos y estar dispuesto a aprender es muy importante. La característica primaria de un periodista es traer buenas historias y contarlas bien, entonces el periodista ideal ha de contar buenas historias y trabajar sus datos. Por ejemplo, el último año hemos incorporado dos perfiles: uno que trabaja en la sección de fin de semana y otra periodista para la sección de reportajes, que ya empiezan a ser gente de ese perfil, es decir, se manejan muy bien con datos, salen a la calle, cuentan buenas historias y, cuando los datos les sobrepasan, nos piden ayuda a los de la Unidad de Datos. Pero, que ya de por sí, saben navegar y elaborar una historia de datos.