Diez consejos para mejorar el hipertexto en el periodismo
¿Qué influencia tiene la hipertextualidad en los contenidos, la producción y la recepción de información de actualidad? Es lo que ha medido el periodista y coordinador del Máster en Innovación en Periodismo (MIP) de la Universidad Miguel Hernández de Elche Félix Arias Robles en su tesis doctoral El hipertexto periodístico. Influencia del enlace en el mensaje, el emisor y el receptor de información.
“Los resultados constatan la trascendencia del enlace en la transformación del lenguaje digital y periodístico, la inmadurez de este fenómeno en determinados aspectos formales, la contradicción entre la relevancia que se le otorga y su implantación práctica y el efecto de sus distintas manifestaciones en el consumo informativo”, explica el autor. Para el estudio, ha aplicado una triple metodología: el análisis de contenido sobre más de 2.400 textos periodísticos publicados en internet, la entrevista semiestructurada a nueve editores de los medios digitales de mayor audiencia en España y la experimentación con diversos prototipos sobre un grupo de usuarios.
Imagen de Doyle Parners.
Este trabajo de investigación incluye un decálogo sobre el uso de los enlaces en los contenidos periodísticos. Contiene diez consejos. Son estos:
- Emplear muchos y, sobre todo, buenos enlaces.
- El texto señalizado como enlace debe ser breve y claro.
- Conviene aprovechar el discurso del texto para introducir los enlaces pertinentes. También se puede emplear los márgenes.
- Adelantar al público qué se va a encontrar cuando active el enlace.
- Enlazar fuera. El público lo valora. Si se le ofrece un buen servicio, es probable que vuelva más tarde.
- Intentar mantener la coherencia sobre cómo funcionan los enlaces. Usar la sustitución en los internos y la superposición en los externos es una buena opción.
- Establecer reglas de estilo, por básicas que sean (se pueden mejorar con el tiempo). Y, por supuesto, formar a la redacción sobre el uso del hipertexto.
- Tener presente los públicos. Para eso, es vital conocerlos.
- Innovar en los contenidos y en la forma, sobre todo, ante el auge de los dispositivos móviles.
- Por último, se ha de “pensar en hipertexto”: tener claro que los contenidos pueden organizarse de muchas maneras, no solo de forma lineal, y se deben aprovechar las posibilidades de la red.