Remei Blasco (Directora de informativos, À Punt): "Hemos intentado hacer informativos plurales donde todo el territorio estuviese representado, para que no puedan decir que estamos al servicio de unos y otros"
Remei Blasco, directora de informativos de À Punt Media, es licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad Autónoma de Barcelona. Comenzó trabajando en el semanario El Temps antes de entrar por oposición en Radio Televisión Valenciana en 1989, año en el que se fundó. Desarrolló casi toda su carrera en este medio en la sección de internacional de los informativos de Canal 9, hasta su cierre en 2013. Remei es profesora asociada en el Grado de Periodismo de la Universitat de València. Fue una de las redactoras del libro de estilo de À Punt Media, que recoge las claves sobre el tratamiento de la información en el medio público autonómico.
P: ¿Cómo vivió la finalización de las emisiones de RTVV en el 2013?
R: Fue un momento obviamente difícil para el País Valencià, y también para una persona que había trabajado en Canal 9 desde el primer día hasta el último. No solamente porque perdía el trabajo, sino que como ciudadana creo que lo más grave de ese momento era que se dejaba a las valencianas y valencianos sin unos medios públicos, que son necesarios. Otra cosa es el uso que se había hecho, en aquellos momentos faltó política, porque el reto era cambiarlos, no cerrarlos. Desde mi punto de vista, fue una decisión totalmente rechazable.
P:¿Cómo surgió la idea de crear un nuevo medio autonómico en un momento de verdadera crisis de la televisión valenciana?
R: La decisión de volver a tener un medio público fue del Parlamento valenciano. Toda la tramitación de la ley y el proyecto es una iniciativa legislativa que emanó de la voluntad de nuestros representantes, que han decidido que tuviésemos medios públicos. Considero que fue muy importante, que ha tardado más de lo que a todos nos hubiera gustado, pero ha hecho que recuperásemos ese derecho. Son unos medios públicos muy diferentes de lo que había antes, donde también hemos sabido corregir los errores que había en Canal 9.
P: Internet ha alejado a los jóvenes de las plataformas más tradicionales? Cómo han afrontado desde À Punt esta situación?
R: El peso de la televisión tradicional y su consumo lineal es todavía muy grande, pero no podemos cerrar los ojos ante lo que parece inevitable: el consumo televisivo acabará desapareciendo. ¿Qué justificaría que alguien esperase a una hora determinada hora para ver algo si lo puede ver cuando él quiere y desde cualquier sitio? Sí es cierto que hay un tipo de público que, a lo mejor por su edad, continúa aportando cifras elevadas a la audiencia televisiva, y tampoco podemos dejar a un lado a ese tipo de usuario que crea la brecha digital (gente mayor, gente sin acceso a Internet, etc.).
El reto es darle a cada uno lo que necesita, dar información pero tanto para quien la pueda consumir a través de redes como para quien la consuma desde plataformas más tradicionales. Los primeros tienen derecho a ver una noticia en vídeo o en tweets antes del informativo de las dos y media, y los segundos, a tener la información completa a esa hora. À Punt nació primero en redes y en la radio, y después llegó la televisión. Eso nos demostró que su peso aún es enorme, porque después de meses emitiendo en las otras plataformas, la gente todavía nos preguntaba: “¿Cuándo empieza À Punt?” La gente piensa que, lo que no has hecho por televisión, no lo has hecho en ningún lado. Tiene un gran poder para los que la ven, y también para los que la hacemos, y nosotros sabemos las posibilidades que tienen otros medios, pero a lo mejor por rutina, continuaremos pensando que lo importante es estar en el informativo de las dos y media.
Es un gran problema de mentalidad, pero creo que el proyecto ha nacido con una verdadera finalidad transmedia. A los informativos menos, porque están muy pegados a la actualidad y es más difícil generar contenidos de ese tipo, pero en los programas sí lo hacemos. Por ejemplo, en el programa Una Habitació Pròpia (literatura) la presentadora, cuando acaba, tiene un Facebook Live donde la gente le pone qué piensa, y se crea ese feedback, que es una de las claves de su éxito.
P: ¿Cómo se puede innovar en un informativo para volver a la vida de valencianas y valencianos después de cuatro años sin televisión autonómica?
R: La innovación para nosotros ha sido devolverle una reputación a la televisión pública, es decir, que unos informativos que realmente se habían convertido en la voz del poder, que no contaban lo que pasaba y que creaban un mundo imaginario en el que, deliberadamente, se ocultaban cosas, sean informativos donde todo el mundo se pueda sentir representado. Si hay un caso de corrupción del PSPV, por ejemplo, no lo juzgamos, lo ponemos sobre la mesa.
Como este reto era tan grande, puede que hayamos descuidado lo que es la innovación formal, aunque sí lo hayamos hecho con el contenido. Eso ha pasado porque hemos centrado todos nuestros esfuerzos en hacer unos informativos que realmente ofreciesen un servicio público, que pusiesen en primer lugar los intereses de la audiencia y que no estuviesen al servicio de los de arriba.
Desde el punto de vista formal nos parecemos a otras cadenas, y considero que nuestros contenidos son bastante originales. Hemos introducido un espacio feminista, por ejemplo, en los informativos del jueves por la noche, una cosa que yo nunca había visto. También hemos hecho una clara apuesta por recuperar las entrevistas en directo, y por dedicarle un espacio grande a la cultura, que creo que nos hace diferentes. Hemos intentado hacer informativos plurales donde todo el territorio estuviese representado, para que la gente no pueda decir que estamos al servicio de unos y otros.
Remei Blasco, durante su intervención en las Jornadas Internacionales de Innovación en Periodismo.
P: ¿Cuál ha sido el impacto de À Punt en el terreno audiovisual valenciano?
R: El proyecto ha sido muy exitoso. Hay más de mil personas trabajando en el terreno audiovisual gracias a À Punt, además de unas ochenta productoras implicadas. El medio ha revitalizado el mercado audiovisual, que había quedado plenamente muerto desde el cierre de Canal 9. Asimismo, se hace un seguimiento de las producciones, velando por la calidad y por las condiciones laborales.
P: ¿Qué queda por hacer en el mundo de los informativos para continuar innovando?
R: Puede haber muchos cambios: recoger más el feedback de la audiencia, utilizar los materiales que nos aportan los usuarios (siempre con un filtro para no divulgar fake news), etc. En el fondo, la clave es hacer periodismo, y eso es lo más difícil de todo. Es decir, tú llegas cada día a la redacción y tienes todo establecido, y algún día deberíamos hacer la prueba de ver si somos capaces de ignorar la agenda y elaborar un temario que interese a la gente. Porque al final, lo más fácil es ir a ruedas de prensa y hacer periodismo de declaraciones, y lo complicado es lo otro: ver qué piensa la gente, buscarte la vida, denunciar, etc. Si vamos a por un formato en el que los espectadores tendrán la última hora de manera inmediata, acabaremos buscando formatos televisivos que profundicen en las cosas y que vayan un poco más allá, que hagan análisis. Nosotros hemos incluido, por ejemplo, el programa La Qüestió, que intenta explicar los temas desde una vertiente que no sea la de las televisiones privadas. Se esperan otras cosas de este tipo de medios.
P: ¿Qué estrategia considera que ha de tener una televisión pública y autonómica en las redes sociales?
R: Obviamente, has de estar presente, y esa es la estrategia principal. Considero que nos tenemos que poner más las pilas, todos hemos de ser conscientes de la importancia de decirle a la gente que hemos ido a cubrir una rueda de prensa o un incendio, ponerles en prealerta y que sepan que estamos ahí, y que todo lo que pase lo podrán ver después ampliado en el informativo.
También es verdad que tenemos una redacción ajustada que trabaja en redes sociales, y podríamos hacer más cosas en ese ámbito, porque si generas interés, después tendrás respuesta por parte de la gente. A veces, pedimos al público que nos proponga temas o responda a cuestiones, y queremos continuar para hacernos grandes en esta plataforma.