Twitch y la expansión del periodismo deportivo ante el Mundial de Qatar
José Luis Rojas
Periodista y profesor de la Universidad de Sevilla.
La dicotomía entre el periodismo tradicional y las plataformas se vuelve obsoleta cuando los medios funcionan de manera multiplataforma para garantizar su audiencia. En tiempos de una necesaria innovación, muchas empresas periodísticas han dado un paso más en su estrategia al aproximarse a las plataformas para conocer sus posibilidades, usarlas para la consecución de sus objetivos y así colaborar en la distribución de contenidos, la promoción, la monetización, el engagement con la audiencia o la forja de comunidades. En este artículo analizamos la presencia creciente de periodistas y medios deportivos españoles en Twitch, así como el debate profesional y los retos que plantea esta plataforma para el futuro. El Mundial de fútbol en Qatar servirá para que los medios estrechen vínculos con los streamers y ofrezcan experiencias de infoentretenimiento a unos fans a quienes, de otra forma, quizá nunca llegarían.
Jijantes Fútbol Club, canal de Twitch de Gerard Romero. Fuente: Twitter.
Twitch, la plataforma de streaming de vídeo adquirida por Amazon en 2014, se ha convertido en el sitio al que también los periodistas y medios deportivos están incorporándose para tratar de conectar con unos fans que hace tiempo se dispersaron, conformaron comunidades de interés en torno a creadores de contenido -que llegaron ahí antes que nadie y ahora se han convertido en celebridades- y modificaron sus hábitos de consumir deporte alejándose, no se sabe si definitivamente, de lo que les propone el periodismo.
Desde la irrupción de la pandemia se ha acelerado el crecimiento de Twitch a la vez que se han acentuado unas tendencias en el consumo de audiovisual que venían perfilándose antes en redes sociales por la falta de tiempo: mandan la información en tiempo real y de última hora, la interacción, el consumo a la carta, la simultaneidad de pantallas y las imágenes que cuentan mucho en poco tiempo. Cada vez hay más fans que en lugar de ver partidos completos siguen highlights y clips de vídeos de entrevistas o ruedas de prensa en redes. Y las ligas, titulares de los derechos de emisión, potencian esos contenidos porque crean engagement y mantienen la popularidad de sus deportes, aunque eso no se traduzca luego en más audiencia en la televisión.
En este paisaje del consumo del deporte y de las relaciones entre fans, ligas, medios y plataformas, Twitch sobresale como uno de los espacios preferidos por los jóvenes para conversar, entretenerse y socializar dentro de comunidades con intereses afines. Según destaca el informe ‘Fans are changing the game’, publicado por Nielsen en 2022, en los dos últimos años se ha producido un cambio radical en el consumo de contenido deportivo a través de las redes sociales, especialmente en las plataformas basadas en el vídeo, como TikTok o Twitch.
Estas son las que más crecen, sobre todo entre la Generación Z, pero no solo. De hecho, tal como recogen los datos de Statista (mayo de 2022) sobre la distribución por grupos de edad de los usuarios de Twitch en todo el mundo, casi la mitad de la audiencia de esta plataforma se sitúa entre 25 y 34 años (millenials), mientras que una cuarta parte tiene entre 35 y 54 años.
La popularidad creciente de Twitch ha propiciado que un número cada vez mayor de medios y periodistas deportivos en España abracen las posibilidades que les brinda esta plataforma para ganar relevancia y tratar de llegar a unas audiencias que actualmente no se sienten demasiado atraídas por las noticias de los medios tradicionales. Y lo han hecho a pesar de unos inicios titubeantes en los que el periodismo deportivo tardó en reaccionar y en cambiar una actitud inicial de desdén y de falta de reconocimiento hacia la labor de los streamers.
Tras la senda marcada por los creadores de contenido
Como afirma el periodista deportivo y streamer Rubén Martín (COPE y DAZN), “desde el periodismo se ha llegado a tratar como enemigos a quienes en realidad son aliados”. De hecho, “los streamers hacen un raid (envían sus espectadores) a los medios tradicionales en muchos casos, y ese trasvase y multiplicación de las audiencias se producen de manera automática y sin necesidad de invertir grandes cantidades en campañas de marketing”. Los esfuerzos de los medios a partir de ahora tienen que ver más con ir ahí donde está la gente. Por eso “no les ha quedado más remedio que adaptarse y llenar de contenidos sus canales de Twitch”.
En opinión de Rafael Escrig, también periodista deportivo de DAZN y streamer, los medios han llegado tarde a Twitch porque no vieron el potencial de la plataforma; “fueron personas ajenas al mundo del periodismo quienes abrieron el camino mostrando una nueva manera de comunicar en fondo y forma, más directa, cercana y amena”. El propio Escrig siguió el mismo “paso natural que dieron desde YouTube a Twitch creadores de contenido para hacer entretenimiento”, pero considera que esta fórmula puede aplicarse y hacerla funcionar también en el periodismo deportivo.
Twitch requiere, por tanto, que los contenidos que se ofrezcan ahí no sean una mera traslación o copia de lo que ya se dice o se hace en los medios tradicionales, sino al menos una adaptación, sin dejar de dar información si se quiere, pero siendo más entretenidos, porque así lo exige esa plataforma. Como apunta Rubén Martín, es preciso diferenciar entre “periodismo deportivo entretenido” (manda la información, que ha de ser amena) y “entretenimiento deportivo” (la información, si la hay, se supedita al entretenimiento). En todo caso, el entretenimiento es un campo mayor que el periodismo y permite que ahí coexistan streamers y periodistas deportivos, sin que por ese motivo hayan de ser considerados como competidores o antagonistas.
Un breve diagnóstico en Twitch Tracker
Más allá del debate profesional que se haya generado sobre la incidencia de Twitch en el trabajo de los periodistas deportivos a la hora de acceder a ciertas fuentes (deportistas) para conseguir entrevistas, lo cierto es que esta plataforma está atrayendo el interés progresivo de profesionales y medios de este campo especializado, como así lo demuestran los datos que ofrece Twitch Tracker.
Hemos consultado esta fuente para confeccionar la siguiente lista de periodistas y medios o programas deportivos españoles que cuentan con canales de Twitch para comprobar si se trata de una apuesta editorial decidida y exitosa, según el número de seguidores con que ya cuentan. Según datos recogidos el 23 de octubre, vemos cómo el grado de implantación en la plataforma es muy dispar entre medios y programas, pero creciente viendo la evolución.
Fuente: Twitch Tracker. Extracción de datos: 23 de octubre de 2022.
El Chiringuito TV lidera el ranking de forma clara por encima de marcas periodísticas personales que han hallado en Twitch un espacio idóneo para el emprendimiento y la experimentación, no solo para descubrir otros públicos, sino para probar estilos de comunicación más desenfadados que los que se corresponden con la labor que realizan -o dejaron de hacer- en los medios.
Entre esas marcas personales sobresalen nombres como Gerard Romero, quien abandonó Rac1 tras 14 años para crear su marca Jijantes TV (ver foto de arriba) y convertirse en un referente en Twitch como espacio de nicho dedicado al seguimiento de todo lo que concierne al F.C. Barcelona; o Siro López, veterano periodista de una larga trayectoria en medios radiofónicos y televisivos que decidió crear su canal en la plataforma de Amazon saltando desde el espacio de baloncesto ‘Colgados del Aro’ en YouTube.
Motivaciones profesionales y personales
La presencia tanto de periodistas dedicados en exclusiva a Twitch como de otros que compaginan su desempeño informativo diario en medios con su faceta de streamers responde a diferentes motivaciones. Según diversos estudios académicos sobre el comportamiento de esta plataforma de streaming y sus posibilidades para el periodismo deportivo, se evidencia que la interacción con la comunidad de espectadores es un elemento clave para que esos perfiles, cada vez más híbridos, compartan con los usuarios experiencias de consumo más personalizadas, basadas en la opinión, el humor, las emociones y la autenticidad.
Para Rubén Martín, en la industria periodística del individuo, “lo importante es que la gente diga luego que te ha visto o te ha escuchado” y Twitch por sus características ayuda a que eso ocurra. “Esta posibilidad supone no solo trabajar para tratar de llegar a la gente, sino también procurar que esas experiencias de usuario sean óptimas para que luego el recuerdo perdure”.
A juicio de Rafael Escrig, esta plataforma “no deja de ser una radio en vídeo, que es inmediata y bidireccional, propicia una participación entre el comunicador y su público que reconforta, y sirve para hacer compañía en cualquier momento y lugar”. Añade que los periodistas deportivos, ya habituados a trabajar en la espectacularización del mensaje y a hacer entretenimiento, se sienten cómodos en una plataforma, en la que, por si fuera poco, pueden conseguir unos ingresos importantes y, también, alimentar su ego.
El exfutbolista Kun Agüero colabora con ESPN y tiene un canal con más de 4 millones de seguidores en Twitch.
Y ahora con el Mundial de fútbol, ¿qué?
Llegados a este punto y dada la proximidad de la celebración del Mundial de fútbol en Qatar, cabe preguntarse por lo que puede suponer este megaevento planetario para el acercamiento definitivo de los medios a Twitch y la confirmación de que se trata de la plataforma que mejor visualiza la conversación social en directo sobre temática deportiva. Se trata de analizar qué estrategias pueden trazarse desde el periodismo deportivo para la cobertura del Mundial ayudándose de Twitch y si esa experiencia puede servir como punto de inflexión para afianzar la evolución de un tipo de contenidos deportivos en esta plataforma y de paso naturalizar futuras alianzas entre medios de comunicación y creadores de contenido.
Como plantea Mauricio Cabrera en Story Baker, el Mundial de fútbol servirá para medir la capacidad de respuesta y adaptación de las principales cadenas de televisión a la hora de competir con Twitch en la captación de la atención de unas audiencias que se van a mover en la misma ‘cancha de juego’. Si bien es cierto que el reclamo de los streamers y de exfutbolistas en la plataforma será alto cuando comenten en directo las jugadas de los partidos, esa capacidad no será probablemente la misma a lo largo de las distintas fases de las retransmisiones.
Para la compañía audiovisual estadounidense propiedad de Amazon, al no gozar de derechos de emisión del Mundial, el objetivo es, de momento, contar con una programación deportiva propia llegando a acuerdos con decenas de streamers para tratar de competir con las cadenas de televisión en el seguimiento de este macroacontecimiento. Pero esa batalla por la atención de los aficionados la dirimirá fundamentalmente en la previa y los pospartidos, ahí donde la gente quiere ver reacciones y compartir opiniones, más que durante los minutos de juego, en los que todos claramente van en busca de las imágenes.
Frente a la supremacía del directo de los partidos de la televisión, Twitch ha intentado funcionar como una doble segunda pantalla (el streaming y su chat) o incluso como un segundo audio para acompañar el seguimiento de las imágenes de los partidos en TV. Sin embargo, esta posibilidad se topa con una importante limitación técnica: el retardo de segundos que hay respecto al tiempo real. Como apunta Rubén Martín, “el principal desafío para Twitch actualmente es tecnológico, ya que, al igual que pasó con la radio en su día, debe solventar esos segundos de desfase respecto a lo que sucede en ese momento en el campo de juego”.
Para ganar relevancia y atención antes y después de los partidos, y después del Mundial para atraer audiencias más jóvenes, los medios televisivos deberán mejorar la experiencia de los usuarios ofreciéndoles datos estadísticos en directo y más contenido relacionado que sea ameno e interactividad a través de sus propias plataformas. Todo esto ya se está haciendo en Twitch, que, de hecho, comparte numerosas características formales y de contenido con la televisión deportiva tradicional, sustentada en el infoentretenimiento futbolístico.
Todo este camino recorrido hasta llegar a Qatar hace pensar en que este puede ser el Mundial de Twitch, tanto para que los medios y los streamers busquen sinergias como para que los periodistas ahonden en la búsqueda de soluciones híbridas con el fin de operar con éxito en esta plataforma, a partir de la espectacularidad, la frescura, la amenidad y el humor. Como dice Rafael Escrig, “no podemos separar el periodismo de la gente, pero sí cambiar el mensaje, hacerlo más inteligible sin renunciar a los valores del periodismo”.
Mientras los creadores de contenido sigan decidiendo que hay que estar en Twitch porque es la plataforma dominante, será un sitio en el que se puede hacer periodismo y los medios deben aprovecharlo.