El reto de comunicar el cambio climático con un enfoque social, contextualizado y no alarmista

Publicamos un nuevo análisis sobre las tendencias que impactarán en el panorama mediático en España y Portugal durante el próximo quinquenio, un adelanto del informe del proyecto IBERIFIER que estamos recogiendo en esta serie especial para final de año: nos centramos en el área de sostenibilidad.

Expertos entrevistados

  • Jorge Olcina, profesor de climatología y riesgos naturales, Universidad de Alicante, evaluador del IV IPCC
  • Ana Muñoz van den Eynde, responsable de la Unidad de Investigación en Ciencia, Tecnología y Sociedad del Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT)
  • Asunción María Agulló, profesora de política agraria y economía social, Universidad Miguel Hernández 
  • Luis Alfonso del Portillo, responsable del máster en Investigación en Eficiencia Energética y Sostenibilidad en Industria, Transporte, Edificación y Urbanismo, Universidad del País Vasco


El informe de síntesis del IPCC califica como “inequívoco” el hecho de que las actividades humanas, a través de las emisiones de gases de efecto invernadero, han provocado el actual calentamiento global. Desde 1970, la temperatura ha aumentado más rápidamente que en cualquier otro periodo de 50 años durante los últimos 2.000 años. El 79% de las emisiones proceden de los sectores de la energía, la industria, el transporte y los edificios en conjunto. El informe apunta una serie de obstáculos: la escasez de recursos, la falta de compromiso del sector privado y la ciudadanía, la insuficiente movilización de fondos (incluidos los destinados a la investigación), los escasos conocimientos sobre el clima, y la falta de compromiso político y social.

El informe “Brecha de emisiones 2022” elaborado por ONU Medio Ambiente (PNUMA), predice que las políticas actuales llevarán a un calentamiento de 2,8º C a finales del siglo y advierte de que frenar al máximo la subida de temperatura implica “una transformación a gran escala, rápida y sistémica”. A su juicio, se tiene un “inmenso potencial” para reducir las emisiones más allá de las promesas de mitigación actuales. A pesar de la evidencia científica acumulada y de que existe una mayor concienciación, hay quien niega el calentamiento o le resta importancia. Sin embargo, las olas de calor, lluvias intensas, sequías e incendios son cada vez más habituales. El aumento de la temperatura y los cambios en el clima favorecen la aparición de enfermedades y los países vulnerables son quienes más las sufren.

Tendencias e innovaciones

  • Desde el primer informe del IPCC en 1990, se distinguen cuatro etapas en el abordaje del cambio climático: la primera se centró en cuestiones ambientales que llegaron a impactar por primera vez en la sociedad; después el problema se relacionó con los aspectos económicos; el tercer escalón fue la salud: la pandemia evidenció que la alteración de los ecosistemas puede favorecer la aparición de enfermedades. “Y añadiría un cuarto elemento, el energético: nos hemos dado cuenta de que tenemos que cambiar nuestro modelo” (Jorge Olcina)
  • La modelización climática permite predecir cada escenario regional. Las últimas proyecciones apuntan a que en 2033 ya se alcanzará el grado y medio sobre el que alerta la Organización Meteorológica Mundial para finales de siglo. La zona mediterránea constituye un “punto caliente”, ya que es una de las que está experimentando evidencias más llamativas. Es importante trasladar este mensaje y que se asocie con los fenómenos extremos (Jorge Olcina).
  • En España, el negacionismo no ha cuajado como en otras regiones. Aunque el trabajo de concienciación empezó tarde en comparación con otros países, el protagonismo lo ha asumido una voz única tanto de organismos de investigación como de la propia Agencia Estatal de Meteorología, lo que ha contribuido a frenar el negacionismo (Jorge Olcina). 
  • Se trata de un proceso progresivo de medio y largo plazo, de manera que saturar con imágenes y titulares catastrofistas puede provocar desconcierto y llevar al desinterés. Conviene centrarse en las causas (Jorge Olcina). 
  • La perspectiva con la que se trabaja en cuestiones energéticas es la del análisis del ciclo de vida: el estudio del impacto medioambiental de los productos y proyectos afecta a todo el proceso, desde la extracción de las materias primas, hasta su fabricación y distribución. También el impacto medioambiental que supone el fin de vida del producto (L. A. del Portillo).
  • La Unión Europea es una de las instituciones que con mayor intensidad está desarrollando políticas de lucha contra el cambio climático. La descarbonización es un objetivo mundial e interesa a todos los sectores: ingenieros, arquitectos, periodistas, juristas, políticos, etc. Hacer frente a las emisiones de CO2 es una cuestión global (L. A. del Portillo).

Retos

  • La voz de la ciencia es fundamental frente al negacionismo. El dato científico puede impedir que ciertas corrientes tengan más eco, pero el escenario social es complejo y globalizado, ya que todos los temas están interconectados y ello influye en cómo se trabaja y se percibe la ciencia. Existe el riesgo de pensar que la ciencia y la tecnología proporcionarán una solución a todo, restando gravedad al problema. En este contexto, la polarización se extiende a todos los lugares, también sobre los temas relacionados con la sostenibilidad (Ana Muñoz).
  • La complejidad de la sociedad actual lleva al individuo a necesitar apoyarse en colectivos expertos para entender los temas que le afectan. La sensación de depender del saber experto, sumada a un clima polarizado e infoxicado en el que prolifera la desconfianza, puede llevar a una sensación de pérdida de control y ansiedad (Ana Muñoz). En cuestiones relacionadas con el medio ambiente y la sostenibilidad esto se traduce en eco-ansiedad. 
  • Los grandes emisores de gases de efecto invernadero suponen el mayor reto: China, India, Estados Unidos, Rusia y Brasil rehúsan incorporarse a esta marcha mundial de sostenibilidad y reducción (Jorge Olcina).
  • El sol es la gran incógnita. Cómo va a evolucionar su dinámica supone un estrés añadido porque al propio calentamiento provocado por los gases, se suma que podamos experimentar una mayor radiación solar. La NASA trabaja a fondo en estos temas, que constituyen uno de los ejes del futuro (Jorge Olcina).
  • La movilidad urbana supone un reto porque todas las ciudades planean una zona de bajas emisiones, por lo que se debe informar adecuadamente (Asunción M. Agulló). Asimismo, Europa apuesta por eliminar los motores térmicos para 2030 y surgen incógnitas sobre cómo se van a gestionar los suministros de energía eléctrica para estos vehículos (A. del Portillo).
  • El consumo de energía que conllevan los supercomputadores, aunque no está entre los temas prioritarios, es relevante. La clave está en intentar mejorar la eficiencia energética, como ocurre en otros sistemas. Asimismo, juega un papel importante el Internet of Things: el machine learning y Big Data extraen grandes volúmenes de información y predicen el comportamiento de los sistemas para construir modelos que permitan un uso energético más eficiente (L. A. del Portillo).
  • Existe margen de mejora en la comunicación sobre energía, tanto por parte de los medios como desde la política y las empresas, algunas instaladas en el greenwashing. Más allá de la viralidad, la pobreza energética debe ser prioritaria (Asunción Agulló, L. A. del Portillo).

Oportunidades

  • La concienciación sobre la protección del medio ambiente se trabaja desde edades tempranas, a través de estrategias educativas y planes alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Pasos que ahora se están encaminando hacia las redes sociales y la comunicación digital, que es la manera de llegar al público joven (Asunción Agulló).
  • Conviene diseñar un plan de comunicación del cambio climático que contemple momentos clave, contenidos rigurosos, que huya del alarmismo, relacione los sucesos y ofrezca mayor contexto. “Estamos ante un proceso que nos va a acompañar al menos durante todo este siglo y hay que ir modulando el mensaje para que llegue de la mejor manera” (Jorge Olcina).
  • Abordar la problemática medioambiental con una mirada multidisciplinar a través, por ejemplo, de jornadas de networking en las que colaboren agentes de diferentes ámbitos: administraciones, empresas, centros tecnológicos y de investigación, sociedad y medios de comunicación (Asunción Agulló).
  • La sostenibilidad se presenta como una ventaja competitiva positiva para las empresas. Asimismo, hay margen para seguir investigando en las formas de energía de autoconsumo y los sistemas desagregados de energía, que constituyen el futuro de las ciudades inteligentes. (L. A. del Portillo). 
  • Las personas cuentan con capacidad de influir con su conducta en los procesos que les afectan. Para ello, es necesario explicar los problemas, proporcionar las herramientas y contenidos adecuados y generar programas de alfabetización mediática que les capaciten para llevar a cabo su propia verificación de contenidos (Ana Muñoz).

Conclusión

El cambio climático es una amenaza del presente y del futuro para el bienestar humano y la salud de los ecosistemas. Aunque esta problemática aumenta, hay una ventana de oportunidad para un futuro habitable y sostenible. Lo que se haga en esta década será determinante.

La tecnología y la cooperación son fundamentales para acelerar la acción por el clima. Las medidas de adaptación han progresado, pero resultan insuficientes. El sector energético es clave y los objetivos no pueden plantearse a corto plazo y de forma aislada. Se deben destinar recursos para planificar de forma multisectorial, inclusiva y flexible a largo plazo.

La comunicación de los temas medioambientales debe huir del alarmismo y centrarse en las causas y contextos. El objetivo es que la sociedad esté bien informada a pesar de la infoxicación y el posible hastío, con especial atención a las nuevas generaciones.

Nota: Las imágenes utilizadas en estos artículos del blog han sido generadas mediante herramientas de Inteligencia Artificial.


El informe completo “Análisis de las tendencias e innovaciones en el ecosistema mediático de España y Portugal (2025-2030)” podrá descargarse en la web de IBERIFIER en enero de 2024.

IBERIFIER ha recibido financiación de la Comisión Europea en el marco del acuerdo CEF-TC-2020-2 (Observatorio Europeo de Medios Digitales) con referencia 2020-EU-IA-025.

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