Algunas claves sobre el desarrollo de proyectos periodísticos
Desde que empezamos la aventura del Máster en Innovación en Periodismo hemos tenido claro que idear, desarrollar y lanzar un proyecto periodístico es la mejor forma de adquirir las habilidades que los medios demandan. Así como otros postgrados se enfocan en el área temática o en el soporte, nosotros nos especializamos en formar periodistas capaces de comprender cómo está cambiando la industria para buscar soluciones a los problemas que hoy en día afronta el periodismo.
En el desarrollo de un proyecto se deben integrar facetas que se estudian aisladas en la carrera, además de aprender a manejar múltiples herramientas. El estudiante debe responsabilizarse de aspectos que le interesan menos, forjando en él una mentalidad más resiliente. Además, en el proceso se debe investigar para validar las hipótesis iniciales, de tal modo que el alumno asume el liderazgo de su propio camino.
Estas competencias son cruciales porque los medios quieren en sus plantillas también product makers, personas que entiendan las fases del proceso periodístico. Para ayudar a los estudiantes, les recomendamos que trabajen con métodos como el design thinking o el lean startup: estos esquemas les permiten generar ideas, pivotar si no funcionan y ahorrarles tiempo y esfuerzo. Durante estos tres años, hemos identificado algunas claves adicionales útiles si quieres afrontar el reto de lanzar un proyecto periodístico:
1. Explora e investiga nuevas tendencias en la industria periodística
La mejor manera de empezar en esta aventura es tener una dieta intelectual e informativa metódica, que te permita estar al tanto de qué ocurre en otros países. Analiza las innovaciones de medios internacionales, explora las ideas de negocio de industrias ajenas y lee las historias de otros emprendedores y creadores, de aquí y de allá. Puede que alguna de esas novedades aun no se aplique en tu zona de influencia. La primera forma de innovación es la imitación.
2. Identifica una comunidad de usuarios con un dolor específico
Si piensas en el periodismo como un servicio, como sugiere Jeff Jarvis, descubrirás muchos más dolores y tareas pendientes entre los usuarios. Para hacerlo bien, los expertos recomiendan empatía, ponerse en la piel del lector, hacer el viaje del usuario cuando trastea un producto o cuando busca un servicio. Existe el riesgo de confundir la necesidad de la audiencia con la nuestra y emprender un camino irreal. Para darse cuenta pronto, debes realizar pequeñas catas, estudios de mercado o entrevistas, que te permitan testar esa idea. En ocasiones, basta con experimentar con un simple prototipo para descubrir si algo es imaginario o tiene base sólida.
Métodos para identificar esos posibles dolores:
- Búsquedas en Twitter o Google
- Aprender a mirar el entorno próximo
- Explorar entre tus obsesiones (subjetivo)
3. Analiza cómo atiende la competencia a esa comunidad de usuarios
Es posible que tu primer prototipo sea un éxito y que la encuesta arroje resultados positivos. Sin embargo, no conviene subestimar al enemigo. Realiza un análisis pormenorizado de la competencia, descubre por qué no quieren resolver ese dolor o, si lo hacen, en qué están fallando. Con ese análisis encontrarás ideas imitables o aspectos débiles que luego pueden revelar tu valor diferencial. El benchmarking te ayudará a descartar aquello en lo que no puedes ser mejor que la competencia y así ahorrarás tiempo, esfuerzo y dinero.
4. Plantea un producto mínimo viable
Una vez que has investigado el mercado y la competencia, puedes desarrollar un producto mínimo viable, sencillo, que te sirva para validar tu hipótesis y te permita empezar a crear comunidad. Explora la tecnología que tienes a tu alcance, busca aquella que te permita ponerte a andar cuanto antes. Ahora no necesitas un cochazo, quieres una bicicleta que te lleve de un sitio a otro sin excesivos gastos. Ese producto tiene que darte información, bien para pivotar y alterar algunas de sus características o bien para reiniciar el proceso de cero.
5. Encuentra esa historia que vas a contar al cliente
Cuando diseñes el producto o el servicio, escribe en un papel aquellos dolores que detectaste al inicio y en otro señala las carencias de los competidores. Después explora entre tus obsesiones y piensa por qué quieres aventurarte en este proyecto. Recuerda las inspiraciones y las ideas que recogiste de las otras industrias. Profundiza en aquello que te hace distinto, en tu tierra, tus costumbres, tus valores. Busca las palabras adecuadas, limpias, que reflejan tu producto; elige un diseño que transmita con claridad y honestidad qué es lo que ofreces. Busca esos pequeños guiños que te distinguen, con voz propia, ignora los tópicos y lugares comunes del marketing. No describas cómo lo haces, recuerda por qué lo haces y trata de transmitírselo a tus usuarios.
6. Baja de la nube y analiza los datos
La fase creativa es divertida. El producto mínimo viable parece que va solo y cada día tienes más seguidores. Es el momento de no emocionarse y recordar aquella famosa frase del Sr. Lobo en Pulp Fiction. Como Harvey Keitel, conviene sacar un papel y un lápiz y apuntar las cosas necesarias para limpiar el cadáver sin dejar rastro. Primero, haz un listado de tus públicos o clientes fundamentales. Describe cómo son esas personas tipo en cada uno de esos segmentos y después calcula cuántos como ellos puedes atender de verdad. Hay varios métodos para calcular el tamaño del mercado.
Una vez que tienes una lista precisa con los segmentos de clientes, plantéate cuáles son las vías de ingresos que mejor se ajustan al valor que ofreces. ¿Lo recuerdas? Ese valor es cómo estás resolviendo el dolor de tus usuarios, y debe tener algo distinto: porque te cuesta menos, por tus recursos o porque te has posicionado mejor. Calcula cuánto puedes obtener por esas vías de ingresos en un año, cuánto te cuesta a ti resolver esa necesidad y piensa si merece la pena el asunto.
7. Busca y crea tu comunidad, no la esperes
Si ya te has lanzado, ahora toca desarrollar un plan para llegar a esa comunidad que has identificado. Ya no te basta ese pequeño grupo con el que validaste tu producto mínimo viable, ahora se trata de usar todas las técnicas que tienes a tu alcance para promocionar tu servicio o tu producto, e interactuar con tu audiencia. Piensa en cuáles son las métricas clave de tu proyecto, qué datos son los que te pueden ayudar a entender si estás progresando: seguidores, usuarios, tiempo de permanenencia, visitas, clicks, comentarios, emails, descargas de la aplicación, tuits, enlaces compartidos… Hay decenas de claves, los famosas key performance metrics (KPIs) que deben estar en el horizonte de tu plan de crecimiento. Son solo datos, pero te ayudarán a ponerte pequeñas metas sobre las que apoyar tu estrategia en redes sociales, tu táctica SEO o tu marketing de guerrilla. No olvides el storytelling del punto cinco, esa historia que te cuentas y que le cuentas a tus usuarios.
8. Haz equipo
¿Cuántas horas necesitas para desarrollar el producto o el servicio? ¿Te quedará tiempo para idear una campaña, poner posts patrocinados en redes sociales, crear comunidad en Facebook? Quizá necesites buscar un socio, alguien que se complemente contigo, alguien con quien compartir gastos y con la misma filosofía. ¿Necesitas un diseñador, más periodistas, un experto en diseño web o en programación?
Al final, si quieres desarrollar un proyecto periodístico sostenible, conviene que reflexiones si puedes generar valor al público adecuado y obtener lo que buscas a cambio. Como sabes, tu modelo de negocio se sustenta en un equilibrio entre la dimensión que buscas, el valor que aportas, la capacidad que tienes, cómo te distingues de los competidores y el dinero que puedes ingresar. Al final, ¿cuál era tu misión, por qué te embarcaste en esto?